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    ALBERTO DURERO



    El buril del Renacimiento alemán

    El buril del Renacimiento alemán

    'El caballero, la muerte y el diablo'

    @Elisa Morales - 23/06/2007

    ALBERTO DURERO: GRABADOS DE LA COLECCIÓN DEL STÄDEL MUSEUM

    Exposición de grabados.
    Lugar: Museo Guggenheim. Avenida Abandoibarra, 2. Bilbao
    Teléfono: 94 435 90 80.
    Horario: de martes a dom. de 10 a 20h.
    Fecha: Desde el 26 de junio al 9 de septiembre.
    Entrada: 10,5 €; reducida 6,5 €.
    www.guggenheim-bilbao.es

    El Renacimiento alemán no se podría entender sin una figura como la de Alberto Durero (1471-1528). Este artista creó pinturas y dibujos, pero lo que realmente le daría su prestigio -y su elevación a la categoría de mito en el siglo XVII y en la época del Romanticismo alemán- serían los grabados, entre los que se encuentran tres obras indispensables que fueron realizadas entre 1513 y 1514: La melancolía, San Jerónimo en su celda y El caballero, la muerte y el diablo. Estas creaciones junto a otras 165 estampas forman parte de la exposición organizada por el Museo Guggenheim de Bilbao, en la que supone una oportunidad única de conocer todos los vértices de la maestría de Durero.

    Una maestría de la que viene haciendo recopilación el Städel Museum de Frankfurt desde el siglo XVIII, llegando a contar entre sus paredes con un total de 100 grabados y 280 entalladuras del genio de Nuremberg. Pero más allá de su valía artística, que supo sintetizar la herencia tardomedieval germana con las influencias italianas -fruto de sus viajes al país mediterráneo, donde entró en contacto con Mantegna o Bellini-, Durero convirtió sus imágenes en la perfecta representación de los cambios sociales que se gestaban en su entorno, muy motivados por la reforma protestante de Lutero.

    La selección proveniente de la Städel que ahora presenta la institución bilbaína es un repaso razonado del creador que trasformó el grabado en un arte con entidad propia, ya que hasta entonces solo era utilizado como mero instrumento de copia de grandes lienzos. Su fácil transporte y los acuerdos con los comerciantes le ayudaron a ser difundido y convertirse en un importante referente artístico en la Europa de la época.

    Gran culpa de que Durero se dedicase a esta técnica recayó en su padre, un afamado orfebre de Nuremberg en cuyo taller aprendió desde niño la incisión en metal. De esta forma adquirió la base necesaria para experimentar con el grabado en cobre, para más tarde, de la mano de otros maestros, aprender el oficio de pintor y realizar sus primeras obras en entalladura de madera. Entre los trabajos primigenios recogidos en la muestra se encuentran Hércules en la encrucijada y El baño de los hombres.

    Pero la fama le llegaría a partir de 1498 gracias a la publicación del libro El Apocalipsis, hecho con la técnica de la entalladura y donde ya empieza a dar signos de su gusto por el desnudo humano y el estudio de sus proporciones ideales. Es aquí donde la influencia italiana se hace más notable -estudiando a alguno de los grandes del mundo clásico como Euclides o Vitruvio-, con ejemplos reseñables como Adán y Eva o su serie Las vidas de la Virgen. En 1511 concluye sus grandes series gráficas, de las que la exposición da buena cuenta. Además de las antes señaladas -Las vidas y El Apocalipsis-, termina La pasión grande y un año después, su única serie de grabados en cobre: La pasión a buril.

    La muestra del Guggenheim recoge, por último, alguno de los aguafuertes hechos en su última época, aquella en la que también experimentó con otra técnica gráfica: la punta seca. Fue un periodo en la que prestó servicios al emperador Maximiliano I, además de realizar un buen número de retratos de algunos pensadores y personalidades destacadas de la época, principalmente pertenecientes a la realeza.

    Con esta exposición comisariada por Martin Sonnabend, conservador de la colección de Grabados y Dibujos del Städel, se brinda la ocasión de contemplar una monográfica de Durero a cuya altura solo ha podido estar alguna de las que se le dedicaron en 1971 con motivo del 500 aniversario de su nacimiento. No dejen de visitar la parte didáctica sobre el Renacimiento.